viernes, 23 de noviembre de 2007

NATURALEZA, POESÍA Y TRASCENDENCIA




Al lado de todo lo que usted encuentra sobre MACHU PICCHU, creo que será importante recordar que esta maravilla del mundo ya era motivo de alabanza, por la gente del lugar, por poetas de renombre universal, por conjuntos musicales y por cantantes antiguos y modernos.

El paisaje de Machu Picchu, desde diversos ángulos, es fascinante. Tal presencia hizo que surgiera el verbo, como una comprensible emoción del ser viviente. En este caso, el hombre. La naturaleza está ahí, para ser respetada y desarrollada por nosotros. No para agredirla. Es sustento de nuestra vida minuto a minuto, segundo a segunto.
Y para comprender la naturaleza, para explicarla, para expresar nuestras emociones, para servirnos de ella noblemente, viene la palabra. El signo, en la concepción más amplia, como plantean Pearce, Barthes,Greimas y otros semiólogos. No solo en la publicidad aplastante de estos días.En todo cuanto es parte del acontecer de la vida contemporánea. Entendemos, en primer orden, la palabra como el afán práctico del hombre de entenderse con los dioses, desde nuestras culturas prehispánicas, desde los griegos, desde la Biblia. La palabra es la fuerza que nos lleva a entendernos unos con otros, en las ideas y en las emociones, en lo efìmero y en lo permanente, porque no renunciamos a lograr la inmortalidad.
Somos testigos de los afanes de pensadores contemporáneos por explicarnos el poder permanente de la palabra, para marcar nuestra presencia en el mundo. Saber y poder van juntos, mediados por la palabra, como nos explica Foucault. Igualmente, son importantes las reflexiones de Heidegger, Habermas y Eco, entre otros.

En este caso específico, hemos seleccionado la palabra ligada a Machu Picchu. Como valiosa información de entrada, para propios y extraños, incluimos el texto de Luis Nieto Degregori, por ser, a nuestro juicio, una de las presentaciones más claras y breves sobre el santuario inca.

Hemos revisado el libro de Hiram Bingham, que en sus textos y en sus fotografías buscó compilar todo lo que pudo acerca de la historia inca. Pudo centrar su estudio en Machu Picchu.

En poesía, el santuario alimentó la emoción de los poetas. Es el caso de Alberto Hidalgo, en Canto a Machu Picchu. De la misma manera, Martín Adán, en La mano desasida. Canto a Machu Picchu. Juan Gonzalo Rose también nos dejó un pequeño testimonio. Una de las composiciones más difundidas es sin lugar a dudas Alturas de Machu Picchu de Pablo Neruda, logro épico singular que inclusive ha sido musicalizado. El poema Hidden Door de Lawrence Ferlinghetti resulta significativo porque pertenece a uno de los protagonistas de la beat generation en los Estados Unidos. Este movimiento va muy ligado a los cambios en la música, en el cine y en la actitud social de los seres humanos luego de los estragos de la segunda guerra mundial. Desde entonces a hoy, vivimos en un enorme esfuerzo por salvar y fortalecer nuestro lado espiritual, aquí y en todos los continentes. Queremos reencontrarnos con el lado más puro y natural de lo humano.

Seguramente hay otros textos que se sumarán a los que conocemos. Sin duda, hay un ingente testimonio gráfico (fotos y videos) y música que directa o indirectamente se inspiran en este magnífico monumento, fusión de lo divino y lo humano.

1 comentario:

Alfredo Mujica dijo...

Trabajo meritorio del Profesor Ruperto Macha,quien da a conocer parte de nuestra historia y raices.
Siga adelante